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Percepciones Digitales

Las habilidades que el uso de tecnología puede estar disminuyendo en nuestro cerebro

En el Expo Center Norte de Sao Paulo, Miguel Nicolelis, neurocientífico brasileño establecido en Carolina del Norte, Estados Unidos, fundador del proyecto Walk Again  y profesor emérito de Neurociencia en la Escuela de Medicina Duke, ha dado declaraciones contundentes, sustentadas y fuertes durante Universo Totvs, la convención que cada año realiza la compañía brasileña de software empresarial Totvs.

Uno de los puntos más fuertes para el público general fue como la inteligencia artificial generativa va a hacer que muchas personas se queden sin trabajo, entre las cuales el científico añadió “Vamos a tener un problema grave de desempleo en las próximas décadas, pero más que eso, mi mayor preocupación es cuánto está conveniencia para obtener productos intelectuales (a través de ChatGPT o similares) contaminará la mente humana hasta el punto de que las personas pierdan esas habilidades intelectuales, matemáticas, filosóficas, científicas, que tardaron milenios en acumularse y desarrollarse”

Nicolelis ponía en aviso que el auge de los algoritmos también facilita la pérdida de funciones cognitivas, e intelectuales. Indicó un ejemplo simple “ChatGPT podrá resumir un texto con claridad, con coherencia, con buena ortografía y sintaxis ¿pero qué porcentaje de la población brasileña podrá hacer eso en el futuro?”. En la misma conferencia indicaron que dicho programa había tenido en dos meses 100 millones de descargas. Incluyó en su declaración que la educación aritmética podría desaparecer porque con solo apretar un botón en el futuro la inteligencia artificial podrá resolver problemas matemáticos complejos.

Además comunicó lo siguiente “Entonces estamos modificando las estrategias biológicas de resolución de problemas y esto está teniendo un impacto en la estructura física de nuestro cerebro. Deberíamos tener una preocupación ética para que esta situación no continúe de esa manera”.

Inclusive mostró casos donde este problema ya se da en comunidades actuales. Otro ejemplo son las dosis de dopamina que tienen un precio neurológico, alertó el experto, como trastornos de sueño, ansiedad, sensación de angustia o soledad.

¿Les dejaríamos nuestro futuro a la inteligencia artificial?

 

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